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Mi trabajo

La psicoterapia corporal Pesso-Boyden (PBSP, Pesso Boyden System Psychomotor) se combina con aspectos basados en la psicología profunda, la perspectiva sistémica y la terapia de la conducta.

La psicoterapia corporal Pesso-Boyden (PBSP, Pesso Boyden System Psychomotor) se combina con aspectos basados en la psicología profunda, la perspectiva sistémica y la terapia de la conducta.

Entornos

Mi trabajo en diferentes entornos ha demostrado ser especialmente enriquecedor e instructivo a lo largo de décadas. En la terapia de pareja, apoyo a parejas que están dispuestas a reflexionar sobre su punto de vista, a conocer el punto de vista de la otra persona y a colaborar para lograr un «final feliz». Una relación también significa encontrarse a uno mismo en el otro y, con ello, «convertirse en quien realmente se es». Pongo a su disposición mis más de 40 años de experiencia con la integración de intervenciones terapéuticas útiles para trabajar de forma específica y centrada en usted. En este contexto, la terapia Pesso-Boyden es especialmente valiosa, ya que permite comprender de forma clara las expectativas insatisfechas derivadas de frustraciones infantiles, que se reflejan en el contexto de la pareja, y con este tipo de trabajo, usted puede recuperar en el escenario ideal algo que le faltó en la infancia. De este modo, se alivia la tensión en la relación de pareja, se cambia la perspectiva y las interacciones se vuelven más satisfactorias.

La terapia familiar en las más diversas constelaciones y edades es útil en caso de dificultades de un/una menor/adolescente (trabajo con el método «Feeling seen» según Michael Bachg) dentro de la familia, cuando hay conflictos con los hermanos/as o entre ellos/as, así como cuando hay problemas entre padres e hijos/as hasta la edad adulta, para que la familia pueda volver a percibirse como una fuente de recursos.

La terapia individual es útil para adolescentes y adultos/as con dificultades personales y corporales de todo tipo. En este caso, además de mi amplio repertorio de métodos, mi trabajo se basa igualmente en un enfoque integrador con aspectos de la terapia Pesso-Boyden (PBSP, Pesso Boyden System Psychomotor), con el fin de superar patrones estancados y desarrollar nuevas posibilidades de decisión.

El autoconocimiento, la supervisión y el coaching, tanto individuales como en grupo, son solicitados por personas en formación psicoterapéutica (psicoterapeutas y médicos/as) así como por colegas experimentados de diversos contextos profesionales que valoran la reflexión conmigo y/o en un grupo. Además, esta oferta está dirigida a personas individuales y para dirección o equipos de organizaciones que buscan desarrollo y soluciones en situaciones difíciles.

Terapia de pareja

Las relaciones de pareja se mantienen sanas gracias a la salud mental de los miembros de la pareja. Los cónyuges se mantienen sanos cuando la relación de pareja se mantiene sana.

Mi trabajo centrado en las parejas se hace efectivo en el diálogo de pareja, en el que se reflexiona sobre los niveles de comunicación, las percepciones personales y las historias de la relación, así como sobre los vínculos con las familias de origen. Al mismo tiempo, puede quedar claro cuán similares son las necesidades insatisfechas. Estas necesidades insatisfechas cobran importancia cuando la pareja se encuentra en situaciones de estrés y el lado inconsciente de la personalidad se hace más patente. Esta reactivación de viejas heridas y temas se traslada a otro contexto con la ayuda de miniestructuras según Pesso en la sesión de pareja.

Apoyo en grupos de parejas

Durante décadas he acompañado a parejas en fases difíciles. Una y otra vez ha quedado claro lo desconcertadas y solas que se sienten las parejas ante la idea de que solo ellos tienen problemas. La experiencia del efecto sanador de los grupos terapéuticos (PBSP) es la base de esta oferta grupal.

Mi oferta se basa en el conocimiento de que, en las relaciones de pareja, a menudo los deseos y anhelos irracionales hacia el otro provienen de heridas antiguas de nuestra historia (infantil), por ejemplo, la necesidad de límites, seguridad y protección. Esto es algo que, en su momento, deberían haberles proporcionado las personas de referencia de la forma adecuada.

Dado que nuestra percepción de nuestro/a compañero/a está marcada por los recuerdos del pasado, surgen decepciones. En situaciones de estrés, esto suele conducir a enredos y conflictos que parecen irresolubles. Se crea la idea de que la otra persona debe cambiar para que uno/a pueda sentirse feliz en la relación de pareja. Sin embargo, solo en nosotros/as mismos/as podemos desarrollar nuevas perspectivas y formas de comportamiento y, con ello, fortalecernos a nosotros/as mismos/as y a la relación de pareja.

En el grupo existe la posibilidad de vivir nuevas experiencias positivas en presencia del compañero o la compañera, basadas en la propia historia personal, y de abrirse al contacto emocional. A través de la experiencia compartida se refuerza el comprensión de las peculiaridades personales y el respeto mutuo. En cada trabajo individual o de pareja, el grupo participa asumiendo roles positivos. En el trabajo estructural, un individuo o una pareja pueden trabajar en un tema que, con la ayuda de la terapia PBSP, llegará a buen puerto.

Cada miembro del grupo puede encontrar múltiples temas propios en los respectivos trabajos estructurales y desarrollar una nueva perspectiva «de segunda mano» para sí mismo. El compañero o la compañera que observa el proceso podrá desarrollar una mayor comprensión, empatía y también distancia con respecto a las complicaciones actuales. Al mismo tiempo, en el grupo se comparten heridas más profundas y recursos, ya que todos hemos buscado y seguimos buscando satisfacer necesidades similares, como un lugar, alimento, protección, apoyo y límites (también simbólicos) adecuados.